[con referencia a la casa de montaña, donde percibía una cierta pesadumbre]

Al comienzo las energías parecían desencadenarse creando una especie de turbulencia que luego paulatinamente se convirtió en una sensación de calma y serenidad. Todavía hoy hay momentos en los cuales reflorece el nervosismo, pero son menos frecuentes. Ya pasaron casi dos meses y puedo confirmar que la convivencia en mi casa mejoró.

Cuando murió mi suegra nos hicimos cargo de su gato: Camillo, macho, castrado, de 10 años, jamás había convivido con otros gatos, muy territorial y agresivo con otros gatos.
Al comienzo hacíamos todo lo que non aconsejaba el veterinario para hacer que Camillo tolerara a Pinocchietto y que este último no cambiara nuevamente familia.
Sin embargo, no fue para nada fácil … su relación era muy fluctuante e inestable… Camillo tendía a agredir a Pinocchietto y él tenía miedo, teníamos que estar atentos y cuando teníamos que salir de casa los separábamos para que no se pudieran encontrar. No se los podía dejar sin vigilarlos porque Camillo es muy fuerte y grande, mientras que Pinocchietto es chico y más bien débil, además ya había sido sometido a operaciones en las extremidades que lo convirtieron en aún más frágil, además Camillo tendía a hacerlo huir y a no dejarlo entrar.
Al final, pedimos ayuda a Alberto, el cual trabajó primero sobre el ambiente, casa y jardín, y luego sobre los gatos y finalmente nos aconsejó flores de Bach a suministrar en el agua que bebían.
Fue un trabajo más bien largo, ¡pero valió la pena! Ahora los gatos, si bien tienen sus espacios preferidos y también sus escudillas, a menudo duermen en la misma cama y comen juntos.
Camillo ya no agrede a Pinocchietto, por el contrario, lo llama y lo busca. A veces, mientras juegan, Camillo siendo más pesado y para nada delicado se vuelve “violento”: en ese caso Pinocchietto salta arriba de un mueble alto, Camillo no lo puede hacer porque es muy pesado… entonces Camillo lo llama y se acuesta sobre el pavimento con la panza hacia arriba. A veces Pinocchietto salta encima de Camillo y lo muerde para jugar, pero Camillo ya no se rebela y no lo agrede. Cuando se cansa se deja caer sobre su costado para que caiga también Pinocchietto. Muchas veces se los ve caminar juntos por el jardín.
No estamos obligados a separarlos cuando nos vamos de casa.
Nunca nos imaginamos que con el trabajo de Alberto llegaríamos a esta situación… nos hubiésemos conformado con lograr una situación simplemente aceptable… pero hay que decir que hoy verlos es una maravilla.
Valió la pena y agradecemos mucho a Alberto por su trabajo.

Estábamos siempre cansados y los trabajos de reestructuración no progresaban, sentíamos una fuerte sensación de estar sumergidas en una energía negativa, algo que no nos permitía movernos en la dirección que preferíamos.
A veces nos encontramos incluso de frente a fenómenos no muy placenteros, como objetos que se rompían de repente sin ninguna explicación, problemas con el agua y especialmente con la electricidad.
Con Alberto tuvo inicio un trabajo de reequilibrio del ambiente que duró unos meses.
Me pareció un hombre competente y acogedor; nos ayudó a reequilibrar lo que no estaba en armonía, los inconvenientes lentamente desaparecieron, mientras que en su lugar afloraron armonías antes difíciles de lograr.
Actualmente puedo decir que me siento más serena y el lugar ahora ofrece un ambiente tranquilizador; por otro lado, los problemas que advertíamos con anterioridad dejaron de existir, las cosas cambiaron y mejoraron mucho. Agradezco a Alberto por su trabajo.

Durante el mes de mayo de 2022 abrí mi actividad, una Spa y, a pesar de su belleza y de ser acogedora, desde el comienzo advertí, estando allí, un sentimiento de molestia e incomodidad.
Poco tiempo después me di cuenta de que también el equipo de colaboradores no se sentía a gusto y esto provocó tensiones con consiguiente elevada rotación de personal. Además, había muchos problemas técnicos: cortes de electricidad, inundaciones, etc. Por otro lado, los clientes que venían no eran muchos y no se apasionaban al lugar.
Me puse en contacto con Alberto gracias a amigos comunes; su disponibilidad y cortesía fueron las primeras cosas que aprecié. Después de sus primeras intervenciones, con mucha alegría noté cambios en términos de placidez y serenidad, y esto lo percibieron no sólo el personal, sino también los clientes.
Luego, a medida que pasaba el tiempo se estabilizaron las demás situaciones.
Actualmente, tanto el personal como los huéspedes disfrutan de las instalaciones con tranquilidad, se respira un excelente clima y la actividad está funcionado muy bien.
Cada tanto le envío un mensaje a Alberto que, como un marinero experto, controla la brújula y verifica si estamos “vibrando” como corresponde, y, de ser necesario, interviene para actuar los debidos ajustes.

A los escépticos les digo solamente: probar para creer…

(especialmente estudiados y preparados por Alberto) para armonizar las energías de casa y de la oficina de mi marido.
En nuestra casa percibíamos sensaciones de pesadumbre (no graves) en la zona noche, pero después de colocar el dispositivo, inmediatamente se comenzó a “respirar” una energía nueva.
El efecto más importante lo notó mi marido que, puesto que su lugar de trabajo incluía varios ordenadores dispuestos en un lugar muy encerrado, desde hacía bastante tiempo sentía mucho agobio y cansancio. A partir del momento que colocó el dispositivo de Alberto, trabajar en ese lugar se volvió fácil, inspirador y relajante (sin sensación de opresión, cansancio y encierro).
Aconsejamos vivamente a todos de someter a un test casas y lugares de trabajo, de modo de poder recuperar energía vital preciosa y bienestar a todos los niveles.